La degeneración macular relacionada con la edad afecta la visión central clara que se necesita para actividades en que hay que ver directamente hacia delante como la lectura, la costura o conducir. Afecta la mácula, (la parte del ojo que permite ver los detalles pequeños). No causa dolor. En algunos casos avanza tan lentamente que no se nota cambio alguno en la visión. En otros más rápidamente y puede perder la visión en ambos ojos. Es una de las causas principales de esta pérdida en los norteamericanos mayores de 60 años.
La macula está localizada en el centro de la retina, (el tejido sensible a la luz situado en el fondo del ojo). La retina convierte la luz o una imagen en impulsos eléctricos y envía estos impulsos o señales nerviosas al cerebro.
La degeneración macular húmeda ocurre cuando los vasos sanguíneos anormales detrás de la retina comienzan a crecer debajo de la mácula. Estos nuevos vasos tienden a ser muy frágiles y frecuentemente gotean sangre y líquido. La sangre y el líquido levantan la mácula de su lugar normal en el fondo del ojo. La pérdida de la visión central puede ocurrir muy deprisa. Se considera como una forma avanzada de la degeneración macular y es más severa que la forma seca. Uno de los primeros signos es que las líneas rectas parecen onduladas.
La degeneración macular seca se produce cuando las células de la mácula sensibles a la luz se deterioran poco a poco haciendo que la visión central se nuble gradualmente en el ojo afectado. A medida que empeora puede ser que note un punto borroso en el centro de la visión. Con el tiempo, cuando menos de la mácula funciona, es posible que se pierda progresivamente la visión central en el ojo afectado. El síntoma más común es la vista un poco borrosa. Puede tener problemas reconociendo rostros, tal vez necesite más luz para leer y para otras tareas. Generalmente afecta ambos ojos, pero se puede perder la vista en uno mientras que el otro parece no estar afectado y quizá no note ningún cambio en su visión en general. Mientras que el otro ojo vea con claridad podrá conducir, leer y ver los detalles pequeños. Sólo notará cambios en su visión si afecta a ambos ojos. Una de las primeras señales más comunes son las drusas (depósitos amarillos debajo de la retina). Frecuentemente se encuentran en mayores de 60 años.
La degeneración macular seca tiene 3 etapas, todas pueden ocurrir en uno o en ambos ojos:
1 La degeneración macular temprana. Las personas tienen varias drusas pequeñas o algunas drusas medianas. En esta etapa, no hay síntomas ni pérdida de visión.
2 La degeneración macular intermedia. Las personas tienen muchas drusas de tamaño mediano, o una o más drusas grandes. Algunas ven un punto borroso en el centro de su visión. Es posible que necesiten más luz para leer y para realizar otras tareas.
3 La degeneración macular seca avanzada. Además de las drusas, las personas tienen un deterioro de las células sensibles a la luz y del tejido de apoyo en el área central de la retina. Esto puede causar un punto borroso en el centro de su visión. Con el tiempo el punto puede agrandarse y obscurecerse opacando más su visión central. Puede tener dificultad para leer o para reconocer a las personas si no están muy cerca.
Las drusas solas generalmente no causan pérdida de visión. De hecho, los científicos no están seguros sobre la conexión entre estas y la degeneración macular. Lo que sí saben es que un aumento en el tamaño o en el número de drusas aumenta el riesgo de desarrollar degeneración macular seca avanzada o la forma húmeda. Estos cambios pueden causar una pérdida seria de visión.
Degeneración macular avanzada se consideran tanto la forma húmeda como la forma seca. La pérdida en la visión puede ocurrir en cualquiera de las dos formas. Las personas que tienen degeneración macular avanzada en un ojo tienen más riesgo de desarrollar la forma avanzada en el otro.
La forma seca es mucho más común. Más del 85% de las personas con degeneración macular intermedia o avanzada tienen la forma seca. Sin embargo, si sólo se considera la degeneración macular avanzada, dos tercios de los pacientes tienen la forma húmeda. Debido a que casi toda la pérdida en la visión resulta de la forma avanzada, la forma húmeda produce un número considerablemente mayor de pérdida de visión que la forma seca.
Todas las personas que tienen la forma húmeda tuvieron la forma seca primero. La forma seca puede avanzar y causar pérdida de visión sin convertirse en húmeda. También puede repentinamente convertirse en húmeda aún en la etapa inicial de la degeneración macular. No hay manera de predecir si la forma seca se convertirá en húmeda, ni cuando lo hará.
Factores de riesgo son la mediana edad, y el riesgo aumenta con los años. Así como:
Fumar.
Obesidad. Las investigaciones sugieren que hay una conexión entre la obesidad y el progreso de la etapa inicial e intermedia de la degeneración macular a la etapa avanzada.
Raza. Los blancos tienen mucha más probabilidad de perder la visión por causa de la degeneración macular.
Historial familiar. Las personas con familiares que han tenido degeneración macular tienen más riesgo de desarrollar la enfermedad.
Sexo. Las mujeres parecen tener mayor riesgo que los hombres.
Tratamientos
Una vez que la degeneración macular seca alcanza la etapa avanzada, ningún tratamiento previene la pérdida de visión. Sin embargo el tratamiento puede retrasar y posiblemente prevenir que la degeneración macular intermedia progrese a la etapa avanzada en la que ocurre la pérdida de visión.
Hay dos tratamientos para la degeneración macular húmeda: la cirugía láser y la terapia fotodinámica. Ninguno de estos es una cura. Pueden demorar el grado de deterioro visual o prevenir una pérdida adicional de la visión. No obstante la enfermedad y la pérdida de visión pueden progresar a pesar del tratamiento.
Cirugía láser. Destruye los vasos sanguíneos nuevos frágiles que gotean, evitando así una pérdida adicional de la visión. Sólo se puede tratar con láser a un pequeño porcentaje de las personas con degeneración macular húmeda. Es más efectivo si los vasos sanguíneos defectuosos se encuentran lejos de la fóvea (la parte central de la mácula). El riesgo de volver a desarrollar nuevos vasos sanguíneos después del tratamiento con láser es alto y se pueden necesitar tratamientos adicionales. En algunos casos la pérdida de visión progresa a pesar de los tratamientos.
Terapia fotodinámica. Se inyecta verteporfin en el brazo y este viaja a través del cuerpo inclusive a los nuevos vasos sanguíneos del ojo. Tiende a “pegarse” a la superficie de los nuevos vasos sanguíneos. Después, se ilumina el ojo con una luz por unos 90 segundos, que lo activa y destruye los nuevos vasos sanguíneos, resultando en un deterioro visual más lento. Al contrario del láser, no destruye el tejido saludable de alrededor. Debido a que se activa con la luz, debe evitar exponer su piel o sus ojos directamente a la luz del sol o a luces artificiales fuertes durante cinco días después del tratamiento. La terapia fotodinámica es relativamente sin dolor. Toma alrededor de 20 minutos. No detiene la pérdida de visión ni la restaura en los ojos ya dañados por la degeneración macular avanzada. Los resultados frecuentemente son temporales. Puede necesitar tratamientos adicionales.
Si ha perdido parte de su visión por la degeneración macular relacionada con la edad, no tenga miedo de utilizar sus ojos para leer, ver televisión y realizar otras actividades de rutina. El uso normal de sus ojos no causará daño adicional a su visión. Si ha perdido parte de su visión por esta enfermedad, pregúntele sobre los servicios y aparatos para la baja visión que le ayuden a utilizar mejor la visión que le queda.
Investigaciones se realizan sobre la degeneración macular relacionada con la edad. Por ejemplo, los científicos:
Estudian la posibilidad de trasplantar células saludables a la retina enferma.
Evalúan familias con antecedentes de degeneración macular relacionada con la edad para comprender los factores genéticos y hereditarios que pueden causar la enfermedad.
Observan ciertos tratamientos anti-inflamatorios para la forma húmeda de la enfermedad.
Protección de la vista
Forma seca. Un examen completo con el médico por lo menos una vez al año vigila y comprueba si tiene alguna otra enfermedad. Ya que la forma seca de degeneración macular se puede convertir en húmeda en cualquier momento, obtenga una rejilla de Amsler del médico. Evalúe diario su visión y vea si hay señales de degeneración macular húmeda. Esta prueba rápida funciona mejor en las personas que aún tienen una buena visión central. Haga la prueba en cada ojo por separado. Cúbrase uno y mire a la rejilla, y después el otro. Si detecta cualquier cambio en la apariencia de la rejilla o en su visión diaria al leer el periódico o ver televisión, hágase un examen completo de los ojos con el médico.
Forma húmeda. Si la usted tiene y su médico le aconseja tratamiento, no espere. Después de la cirugía láser o terapia fotodinámica, necesitará exámenes frecuentes para detectar si vuelven a desarrollarse vasos sanguíneos que gotean. No fume porque tendrá mayor riesgo de volver a tener problemas. Revísese la vista en casa usando la rejilla de Amsler. Si nota algún cambio, consulte al médico inmediatamente. Coma muchos vegetales de hojas verdes y pescado. Mantenga su presión sanguínea normal. Controle su peso. Haga ejercicio.
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