26 de octubre de 2010

Ojo seco

El ojo seco es no producir la suficiente cantidad o apropiada calidad de lágrimas para mantener el ojo sano y cómodo.
Las lágrimas son producidas en dos formas diferentes. Una forma produce lágrimas a ritmo lento y constante, y es responsable por la lubricación normal del ojo. La otra forma produce lágrimas en cantidades más grandes, respondiendo a alguna irritación del ojo o a emociones.
Un ojo sano produce lágrimas de manera constante para ser lubricado. Una cantidad excesiva de lágrimas ocurre cuando hay sequedad en el ojo, ha sido irritado por algún objeto foráneo, o cuando la persona llora.

Los síntomas usuales son:
Picazón o irritación de los ojos. Rasquiña o comezón. Mucosidad en forma de hilo(s) dentro o alrededor de los ojos. Excesiva irritación del ojo debida al humo o el viento. Excesiva producción de lágrimas. Dificultad en el uso de lentes de contacto.

Membrana o telilla de lágrimas
El exceso de lágrimas debido al “ojo seco” suena algo ilógico, pero si las lágrimas responsables por la lubricación no mantienen el ojo lo suficientemente húmedo, el ojo se irrita. Cuando el ojo está irritado, la glándula lagrimal produce un gran volumen de lágrimas que abruman el sistema de drenaje del ojo, y este exceso debe salir. Una membrana o telilla de lágrimas se esparce a través del parpadeo del ojo, haciendo que su superficie sea suave y limpia. Sin esta telilla, no es posible tener una visión clara. La telilla lagrimal consiste en tres capas:
Capa oleaginosa. Producida por las glándulas meibomianas, es la parte exterior de la membrana lagrimal. Su trabajo consiste en suavizar la superficie y reducir la evaporación de lágrimas.
Capa de agua. Localizada en el medio, se encarga de lo que ordinariamente llamamos lágrimas. Esta capa, producida por la glándula lagrimal, enjuaga el ojo y lo limpia de partículas foráneas o agentes irritantes.
Capa mucosa. La capa interior consiste de mucosa producida por la conjuntiva. La mucosa permite a la capa de agua una expansión uniforme sobre el ojo, y ayuda a que éste se mantenga húmedo. Sin la presencia de mucosa, las lágrimas no se adhieren al ojo.

Causas
La producción de lágrimas normalmente disminuye con la edad. A pesar de que el ojo seco puede ocurrir en hombres y mujeres a cualquier edad, las mujeres son las más afectadas. Esto se hace más obvio durante la menopausia.
El ojo seco puede ser también asociado con otros problemas. Por ejemplo, se dice que personas con ojo seco, boca seca y artritis, tienen síndrome de Sjogren.
Una gran variedad de medicamentos comunes (prescritos o genéricos), pueden causar sequedad del ojo, reduciendo la secreción de lágrimas. Comunique a su oftalmólogo los medicamentos que esté tomando, especialmente si está usando: Diuréticos. Bloqueadores beta. Antihistamínicos. Píldoras para dormir. Medicamentos para los nervios. Aliviadores de dolor.
Debido a que la ingestión de estos medicamentos es generalmente necesaria, el ojo seco debe ser tolerado, o tratado con “lágrimas artificiales”. Las personas con ojo seco son generalmente más susceptivas a los efectos tóxicos secundarios de los medicamentos, incluyendo las lágrimas artificiales. Por ejemplo, los preservativos de ciertas gotas para los ojos y lágrimas artificiales pueden irritar los ojos. En dichos casos, lágrimas artificiales libres de preservativos pueden ser requeridas.

Diagnóstico
El oftalmólogo usualmente diagnostica ojo seco durante un examen de ojos. En algunos casos se necesita medir la producción de lágrimas. Un examen, llamado Examen de Schrimer, utiliza tiras de papel de filtro que una vez colocadas debajo del párpado inferior, miden el ritmo de producción de las lágrimas bajo ciertas condiciones. Otro examen utiliza gotas de diagnóstico (fluorescente o rosa bengalí) para encontrar ciertos patrones de resequedad sobre la superficie del ojo.

Tratamientos
Adición de lágrimas. Las gotas para ojos llamadas lágrimas artificiales son similares a sus propias lágrimas. Lubrican los ojos y ayudan a mantenerlos húmedos. Hay libres de preservativos si sus ojos son sensibles. Si usa gotas durante períodos menores de dos horas, las libres de preservativos pueden ser mejores. Puede usar lágrimas artificiales tan a menudo como las necesite (una o dos veces por día, o varias veces cada hora).
Conservando las lágrimas. La conservación de las lágrimas propias del ojo es otra alternativa para mantener la humedad de los ojos. Las lágrimas fluyen del ojo hacia un pequeño canal en la nariz (esta es la razón por la cual la nariz se humedece cuando usted llora). El oftalmólogo puede cerrar este canal temporal o permanentemente. Este cierre ayuda a conservar sus propias lágrimas y hace que las lágrimas artificiales duren por más tiempo.
Otros métodos. Las lágrimas se evaporan como cualquier otro líquido. Usted puede tomar medidas para prevenir esta evaporación. Durante el invierno, cuando hay calor dentro de la casa, un humedecedor de aire o una simple olla con agua aumenta la humedad del aire seco.
Anteojos o lentes protectores que cubran toda el área de los ojos pueden reducir los efectos de la sequedad del viento.
Cualquier cosa que cause resequedad, como un cuarto muy caliente, una secadora de pelo, o el viento, debe evitarse cuando se tiene ojo seco. El humo del cigarro es muy molesto.
Algunas personas tienen “rasquiña” o “picazón” al despertarse. Este síntoma puede aliviarse usando un ungüento lagrimal, o gotas gruesas (espesas) al acostarse. Utilice la menor cantidad que necesite para aliviarlo, ya que puede causar visión borrosa.
El ojo seco causado por carencia de vitamina A en la dieta es más común en países pobres, especialmente entre los niños. Ungüentos que contengan vitamina A pueden aliviar si el ojo seco es causado por condiciones poco usuales como el síndrome de Stevens-Johnson (penfigoideo). Los suplementos de vitamina A no aparentan proveer ayuda alguna a la gente con la condición ordinaria de ojo seco.

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